La otra cara del miedo.
El miedo es un concepto que llama la atención principalmente por sus consecuencias y rara vez por su causa fundamental. La paradoja aquí es que la mejor manera de superar un miedo específico es entender su origen.
La razón principal de esta falta de reconocimiento de las causas fundamentales del miedo es porque no tenemos la capacitación para determinar su real origen, o en otros casos, dichas causas pueden haberse originado muchos años atrás, incluso en nuestra infancia.
Analicemos los miedos con los que podemos trabajar: aquellos que tienen orígenes profundos y difíciles de encontrar. Estos miedos hacen que nuestras vidas sean miserables, nos paralizan, impiden que alcancemos nuestras metas y nuestros días sombríos. Son estos miedos algunos de los peores enemigos del éxito. El miedo nos lleva a tocar nuestros límites personales y llegar al borde de las paredes psicológicas que pone a veces tan a prueba nuestros nervios.
¿Cómo se originan los miedos?
El miedo es una emoción generada por una idea en nuestro cerebro y puede afectar nuestros tres centros: intelectual, emocional y físico.
Si desconocemos que el miedo tiene sus raíces en el cerebro (a partir de una idea preconcebida), el miedo va tomar las riendas de nuestras emociones y nos va paralizar tanto física como intelectualmente. Esto sucede a menudo cuando nos enfrentamos a un importante cambio en nuestras vidas.
Algunos de nuestros miedos los reconocemos porque pesan sobre nuestros hombros desde hace mucho tiempo. Son generados por experiencias pasadas que nos han impactado negativamente, disminuyen muchas veces nuestra confianza en nosotros
mismos y generan también consecuencias negativas.
Comúnmente estos miedos están arraigados en nosotros desde una edad temprana, debido a experiencias vividas en nuestra infancia. Algunos de dichos miedos pueden ser los siguientes:
Miedo al fracaso.
Miedo al qué dirán los demás.
Miedo a ser usado.
Miedo a lo desconocido.
Miedo a nuestros propios impulsos como: miedo a disfrutar demasiado, miedo a ser sinceros con nosotros mismos, miedo a ir en contra de nuestros valores educativos.
Miedo a soñar.
El sentimiento de miedo muchas veces se disfraza de mal humor, angustia, duda o irritabilidad. El tener miedo debido tal vez a que capaces para realizar una tarea genera una inseguridad que puede terminar en un gran estallido de ira. En el caso de que esto suceda, podríamos experimentar una pérdida de energía que puede llegar a durar meses.
Cuando nos sentimos maltratados o incomprendidos por alguien, nuestra imaginación alimentar nuestro miedo, desencadenando nuestro aislamiento, depresión y angustia.
¿Cómo conquistamos los miedos que nos arruinan la vida?
Consideremos la posibilidad de tener asistencia profesional de un coach u otro tipo de experto.
Iluminemos aquello que nos provoque miedo.
Una vez que hayamos reconocido nuestro miedo como la idea detrás de la emoción aterradora, escribamos pacientemente lo que ese miedo nos dice.
Analicemos los hallazgos y tratemos de determinar aquello que realmente nos asusta.
Intentemos hallar la idea incorrecta que nos origina miedo.
Pausemos los escritos o diario por unos días y volvamos a leerlos con la mente más clara.
Habiendo reconocido que nuestra parálisis e incapacidad para triunfar,amar, soñar y crear se debe al miedo, podemos añadirun poco de coraje y la actitud de “yo puedo hacerlo”.
Con tiempo y perseverancia, vamos a poder silenciar esas voces en nuestras cabezas que generan el miedo.
El coraje trae consigo un espíritu de aventura, entusiasmo y sueños detriunfo. Dichas cualidades nos mantienen enfocados en nuestras metasy sueños. A medida que sigamos aprendiendo sobre nuestros miedos vamos a identificar mucho más rápido aquello que nos está frenando e inclusopodremos aprender a utilizar ese miedo paralizante a nuestro favor.
Tanto el miedo como el coraje generan adrenalina. Mientras que el miedo lo utiliza para dejarnos impotentes, el coraje la canaliza hacia la concreción de nuestros sueños más bellos.
PHILOSOPHICAL STYLE, INC.- Abril 2024.
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