La soledad es uno de los problemas más importantes que enfrenta la humanidad actualmente. Los sentimientos de soledad crónica o extrema suelen tener consecuencias negativas como: la depresión, el abuso de drogas, la violencia e incluso el suicidio.
La soledad afecta a todos los grupos de edad, raza, género, religión, estatus económico y social:
Más del 52% de los adultos afirman sentirse solos.
El 47% informa que no tiene relaciones significativas con los demás.
El 79% de la Generación Z (de 18 a 22 años) informa que se siente sola.
El 71% de los Millennials (de 23 a 37 años) se sienten solos.
El 34% de las personas de 45 años o más se sienten solas.
El 72% de las mujeres y el 60% de los hombres se sienten solos habitualmente.
Fuente:YouGov
La soledad es una epidemia global:
El 33% del mundo se siente solo.
El 22% de los EE.UU. a menudo o siempre se siente solo.
En el Reino Unido El 13,5% del país se siente solo.
En Australia El 25% experimenta soledad al menos una vez a la semana.
En Canadá El 30% se siente solo siempre o con frecuencia.
En Japón El 47% de los adultos entre 20 y 69 años experimentan soledad.
En Corea del Sur El 10% entre 13 y 64 años experimenta soledad la mayor parte del tiempo.
¿Quién de nosotros no ha experimentado soledad? ¿Te has preguntado alguna vez por qué?
Deberíamos empezar por diferenciar el doloroso sentimiento de soledad del deseo de estar solo. Una cosa es sentirse solo y otra, elegir el estar solo. A veces la soledad nos da tiempo para reagruparnos, mirar hacia adentro, restablecernos física y/o mentalmente. Incluso nos permite concentrarnos mejor en proyectos que podrían requerir mayor concentración.
Una opción es elegir estar a solas. Y de este modo aislarnos como mecanismo de defensa cuando nos sentimos amenazados o incomprendidos por el mundo que nos rodea. Incluso cuando sentimos que no encajamos, no tenemos amigos o que no somos deseados por otras personas.
En muchas ocasiones puede ocurrir que nos sintamos solos incluso cuando estamos en un grupo. Esta es la peor de las soledades. Y, si no se aborda, a menudo conduce a sentimientos de depresión, ansiedad, miedo, estrés y enfermedad.
¿Cuáles son las raíces de este doloroso sentimiento?
La soledad puede ser producto de un cambio de circunstancias en nuestra vida como por ejemplo:
Estar viviendo solo,
Condiciones de vida cambiantes.
Mudarse a una nueva residencia.
Tener problemas financieros.
Afrontar la muerte de un ser querido o sentirse incomprendido.
En el caso de los niños, puede deberse a,
Falta de compañeros de juego o intimidación en la interacción con el entorno.
Rechazo de grupos de pares.
Poco tiempo dedicado a los padres.
Cambio de barrio.
Discriminación debido a discapacidad, raza o género por vivir en un ambiente violento.
Es importante señalar que no podemos generalizar el tema de la soledad. Hay personas que prefieren grupos pequeños, otras prefieren grupos más grandes y en otros casos prefieren relaciones uno a uno. La soledad es una emoción muy personal. Cada persona siente esta emoción de modo diferente.
Hay esperanza: ¿Cómo superamos la soledad?
Hay que reconocer el sentimiento de soledad. Esto por sí solo es una tarea difícil.
Encuentrar un grupo que comparta gustos similares. El saber que un grupo al que nos gustaría unirnos se reúne un día determinado, siempre a la misma hora, puede hacer que nuestro sentimiento de soledad se desvanezca.
Si pasas mucho tiempo en el mundo virtual, es posible que no te sientas solo con tus amigos del chat, con el tiempo sentirás la necesidad de contacto físico. Así que aborda esto ahora mismo buscando un complemento del mundo real para tu mundo virtual.
¿Cómo hacemos y mantenemos nuevos amigos?
Lo ideal sería buscar personas y grupos con afinidades similares a las nuestras que podamos compartir. Entonces, debemos nutrir esas amistades. Las amistades, como todas las relaciones, requieren trabajo. No podemos darlas por sentado.
Para empezar, tratemos de ser amables, elogiar a nuestro amigo o amigos. Escuchemos al amigo que está pasando por un momento difícil y necesita desahogarse. Si no lo juzgamos empezará a confiar en nosotros. Haciéndole sentir que estamos disponibles para ellos sentirá lo importante que es su amistad para nosotros. Las amistades enriquecen nuestra vida y mejoran la salud.
A veces los amigos se distancian porque ya no tienen cosas en común o porque las circunstancias de la vida han cambiado. Mantenerse en contacto y cuidar genuinamente a un amigo incluye apoyarlo para que tenga éxito y compartir sus victorias. Esto ayudará notablemente a que no se desvanezca la amistad por diferentes circunstancias de la vida.
Podemos mirar el tema de la soledad desde un punto de vista cósmico y más integral. Nadie está aislado. Todos estamos interconectados por las leyes del universo y somos parte de este. Esto incluye nuestro medio ambiente. Somos como los dedos de una mano unidos forman la mano y dependen unos de los otros. La acción de cada parte influirá en el todo. Todos dependemos unos de otros. Así como todas nuestras acciones influyen en todo
el universo.
La soledad podría significar que nuestros ojos y sentidos estén cerrados a nuestro propio entorno. Si podemos abrir los ojos a este punto de vista cósmico, veremos que estamos rodeados de plantas, animales y, la mayoría de las veces, también de amigos y seres queridos. Podemos sentir el viento en nuestra piel y saber que no estamos solos en
el mundo.
Muchas veces, el dolor de la soledad es tan abrumador y desalentador que requiere la ayuda de un experto para guiarnos en este período difícil y doloroso. Debido a que este es un problema tan frecuente en el mundo actual, le dedicamos mucha atención. Sabemos que ayudar a alguien a superar la soledad impacta inmediatamente en todas las demás áreas de su vida.
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PHILOSOPHICAL STYLE, INC. - June 2024
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